miércoles, 3 de febrero de 2010

¿Cuándo nació la alianza Pino-Clarín?

Este artículo fue escrito hace 3 años, cuando el tema de los medios no pasaba por la coyuntura argentina. Si cambiamos las palabras Chavez por Kirchner y Venezuela por Argentina estaría describiendo perfectamente la realidad mediática nacional. Pero lo que más me llama la atención no es la facilidad que tiene Solanas para hacerse el progre cuando se tocan temas que no están en la agenda parlamentaria y/o mediática, sino la complicidad obscena que tiene con el grupo Clarín, en un párrafo al cuestionar a los dueños de los grandes medios se pregunta: (...)”¿No es una vergüenza que siga rigiendo la ley de radiodifusión de la dictadura genocida y que el ex funcionario menemista Julio Bárbaro dirija hoy el CONFER? ¿Puede alguien sostener que los canales controlados por Hadad-Menem; Monetta-Manzano o Telefónica, son el paradigma de la libertad de prensa, la información transparente y veraz? ¿No fue el conjunto de los medios co-responsables del modelo neoliberal que remató los recursos naturales y las empresas públicas y nos llevó a una catástrofe social?”


A Pino le anda fallando el fosfovita y se olvido de la dueña del medio mas favorecido y cómplice del menemismo y la dictadura militar? Es curioso, porque muchos dicen que su actual cercanía al monopolio responde solamente a que le dan cámara, pero en el 2007 esto no era así, Solanas no solía aparecer en TN, entonces por que esa defensa tan fervorosa de Clarin? Los honestistas más grandes, y desocupados crónicos como Carrió y Solanas, son los que menos pueden justificar su nivel de vida, usan la proyección como método de autodefensa. Habría que hacerles un análisis de ADN, a lo mejor son los verdaderos hijos de Ernestina y viven honradamente de la mensualidad que les tira su madre.

03/06/07

¿Concesiones a perpetuidad?*

Por Fernando "Pino" Solanas

El neoliberalismo logró imponer en América Latina la idea de que las concesiones de bienes públicos son contratos que, de hecho, se toman a perpetuidad. En estos días hubo dos hechos significativos relacionados con ellas: uno en Venezuela, difundido por todo el sistema mediático y otro en Chubut, cuidadosamente silenciado. Un aluvión de imágenes manipuladas, fuera de contexto y transmitidas casi en cadena, dicen que el presidente Hugo Chávez atenta contra la libertad de prensa al no renovar la licencia de la televisora RCTV que luego de 20 años, concluyó el 27 de mayo. Lo que callan es que renovó la concesión de todos los demás canales privados y que el 80% de los medios son opositores a su gobierno.


La desinformación generada obliga a reiterar lo obvio: no prorrogar una licencia no es autoritarismo ni delito, es el legítimo derecho de cualquier Estado soberano. En el “Encuentro por el Derecho a la Información ”, realizado en Caracas el 19 y 20 de mayo, escritores y periodistas franceses, españoles y belgas afirmaron que en Europa la no renovación de una concesión es un hecho administrativo que nadie cuestiona; y coincidieron en que ningún país de occidente goza hoy de más libertad de prensa que la Venezuela de Chávez: ¿quién puede negar su paciencia al haber permitido que la sediciosa RCTV continuara cinco años más, después de incitar al golpe de Estado, el magnicidio y la huelga petrolera que paralizó PDVSA?.

(...)

Al igual que los recursos naturales, las frecuencias de radio y televisión no son propiedad de ningún concesionario, sino patrimonio indelegable e imprescriptible de los pueblos. Son otorgadas para cumplir con la finalidad social de un servicio público que asegure los derechos a la comunicación y a la información objetiva y plural de los ciudadanos, como lo establecen los Pactos Internacionales de Derechos Humanos y Sociales incorporados a la Constitución. La persistencia de la campaña internacional lanzada contra los legítimos y soberanos derechos del gobierno de Hugo Chávez de no renovar la concesión de RCTV, no tiene otro objetivo que aislar a la Revolución Bolivariana para atentar contra ella.



En Argentina, la ausencia de una ley de marco regulatorio debatida por la sociedad, es una de las causas de la degradación del sistema televisivo. ¿No es una vergüenza que siga rigiendo la ley de radiodifusión de la dictadura genocida y que el ex funcionario menemista Julio Bárbaro dirija hoy el CONFER? ¿Puede alguien sostener que los canales controlados por Hadad-Menem; Monetta-Manzano o Telefónica, son el paradigma de la libertad de prensa, la información transparente y veraz? ¿No fue el conjunto de los medios co-responsables del modelo neoliberal que remató los recursos naturales y las empresas públicas y nos llevó a una catástrofe social? ¿Cómo puede aceptarse que el Presidente Kirchner haya agraviado a la ciudadanía prorrogando por 10 años las licencias de televisión sin promover el reemplazo de la ley de la dictadura?


Nuestra alicaída democracia está en relación directa con el sistema mediático imperante, que ayuda a formar la opinión pública y el imaginario colectivo; propaga modelos de consumo, realza o censura acontecimientos. En la mediocracia que vivimos, las empresas mediáticas no buscan satisfacer los derechos constitucionales ni la cultura, sino lograr rentabilidad y mantener el statu-quo : ejercen una disimulada censura social y política y lo que denuncia el despojo de nuestras riquezas. La cultura, la historia y la realidad social, están ausentes. Desaparece la creatividad y el vacío es ocupado con producciones tan degradantes como imbéciles. ¿Hasta cuándo la intelectualidad argentina – comunicadores, pensadores, escritores y artistas-guardará silencio frente a temas tan cruciales como la democratización de los medios audiovisuales y la defensa de nuestros recursos naturales? En este año electoral ¿no es hora de exigirle a los candidatos, el tratamiento de una nueva ley de teledifusión y la anulación de las ilegítimas concesiones petroleras?


* Presidente del M.O.R.E.N.O.

Publicado en Página 12, 03-06-2007


http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-85980-2007-06-03.html

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